jueves, 30 de noviembre de 2006

El Nuevo Periodismo: ¿literatura menor?

¿Hasta donde llega los límites de la creación periodística?, ¿creación es igual a ficción?, ¿qué es ser un novoperiodista?. Que la literatura y el periodismo se alimentan mutuamente no es novedad. Concretamente el género narrativo se asemeja al discurso periodístico en cuanto se reproducen mundos diversos con insumos de la realidad. Un mundo ‘creado’ donde las personas se convierten en personajes, el contexto en atmósfera y el acontecimiento en escena[1].

También es cierto que literatura y periodismo siempre mantuvieron distancias, pues donde se asomaba la literatura -decían los manuales de periodismo- se filtraban grandes dosis de subjetividad, un pecado capital para el periodismo tradicional, que por décadas le rindió y le sigue rindiendo culto a la objetividad.

Hablar de Nuevo Periodismo es hablar de esto último, mas aún cuando rozamos el concepto de creación (vinculado directamente a la ficción) surge entonces un problema: ¿existe un periodismo totalmente “objetivo”?, y completando la interrogante inicial de este ensayo: si hay límites en la creación periodística, ¿cuáles son esos límites?.

Desde que Truman Capote escribiera A Sangre Fría (In Cold Blood- 1965), que rasgaba las fronteras de la ficción, entre el reportaje y la novela, en Estados Unidos se gestaba un movimiento de revolución de la narrativa periodística, cuyos trabajos se valían de los recursos narrativos que tradicionalmente le perteneció a la literatura de ficción para representar la realidad desde un punto de vista novedoso: la no-ficción. Que era la capacidad de reconstruir un hecho noticioso, aparecido entre las columnas de policiales -o las que sean- del diario y desarrollarlas en una gran novela que traspasaba muy de lejos al gran reportaje, pues utilizaba los recursos de la ficción para dar a conocer el ‘caso real’ como si se tratase de una novela.

Así, basados en hechos reales y noticiosos, con temas cotidianos al lector común, los nuevo-periodistas crean un material de ficción con material auténtico. Mientras la creatividad del escritor consistía en inventar, la del periodista no producía nada original, mas bien la representaba a través de su vivencia directa con el hecho, su finalidad era que la obra trascienda la temporalidad, e incluso la espacialidad, intrínseca a la noticia.

Esta revolución y nueva forma de redacción periodística se dio en los Estados Unidos de la década del sesenta, y así lo ratifica Tom Wolfe, uno de los grandes del nuevo periodismo, que tiene un libro con el mismo nombre: Nuevo Periodismo (1975) o New Journalism (el título en inglés). Los medios de comunicación por esos años eran incapaces de transmitir con profundidad y conciencia acontecimientos, como el asesinato de Jonh y Robert Kennedy, paseos espaciales, la guerra de Vietnam, disturbios raciales y la cultura underground, raíz de la prensa underground[2], primera etapa del Nuevo Periodismo.

Era la prensa ‘subterránea’ (traducción de underground en español), la que atendía las necesidades de los marginados del sistema que la prensa convencional ignoraba. Es así que los periodistas se convierten en actores sociales que participaban de los mismos hechos que narraban –de ahí lo verídico de las historias- se involucraban en las profundidades de los mundos y se vinculaban con los personajes que daban vida a sus textos.

Por otro lado, la apariencia de objetividad y la fe en las fuentes oficiales tampoco contribuían a darle a la nueva realidad el vuelco que necesitaba. Wolfe en su libro hace referencia a la realidad "asfixiante" del reportero castrado por la "objetividad" de lo noticioso, suprimido en su creatividad por la técnica rígido convencional, aniquilado estilísticamente por los manuales de redacción y estilo de las empresas periodísticas. Pero el problema no radica solamente en la libertad de expresión pues se plantea una interrogante casi personal que atañe a la sensibilidad del propio periodista y a su realización en le práctica cotidiana.

Como menciona José Luis Dader -que poco tiene que ver con el nuevo periodismo (desde una perspectiva de creación narrativa) mas sí, del papel que desempeña el periodista en el espacio público- los esquemas tradicionales de producción y redacción de información han reducido la práctica periodística en una sumisión y alienación grotesca.

Más allá de un problema técnico, Wolfe se pregunto ¿qué es el periodista? ¿Un ser inferior al novelista, al literato, al artista creador?. Los literatos menores nos llaman a los periodistas, y en el nuevo periodismo no hay nada nuevo, eso también lo reconoce Wolfe: "El nuevo periodismo tiene la edad de la "literatura social" y consagrados creadores como Balzac y Zola”. Pues claro, Honoré de Balzac fue periodista, y llamaba al periodismo “la plaga de este siglo”. Se refería al siglo XIX, pero las cosas no han cambiado tanto.

El periodismo moderno, aunado en el fast thinking, o el pensamiento rápido, se hunde en la mediación vaga y fragmentada de la realidad, con poca profundad a la hora de abordar la noticia, considerando más al hecho, el ¿qué?, en mayor rango que el sujeto, el ¿quién?. Los nuevo periodistas rescatan a las personas y sus vivencias, hacen de lo cotidiano lo existencial, y le encuentran el revés al ‘hecho noticioso’.

El Nuevo Periodismo no sólo nos pone frente a un problema estético de la narrativa, quedarnos en la ‘forma’sería frívolo, mas bien plantea una nueva forma de encarar la realidad. Radica en la sensibilidad del periodista y la representación meditada de su entorno. Esto último hace la diferencia entre el periodista itinerante y el periodismo literato, por así llamarlo.

[1] Véase Manuel González de la Aleja. El "Nuevo Periodismo" norteamericano, 1990. Citado en Las letras del Nuevo Periodismo de Maricarmen Fernández Chapou
[2] Tom Wolfe, El Nuevo Periodismo, Anagrama, Barcelona, 1975.

2 comentarios:

Georgina Andriossi dijo...

hola muy interesante la informacion me sirvió para un ensayo! a mi personalmente me gusto mucho la obra de truman Capote"a sangre fría"
y además me pareció interesante la obra de garcía marquez "cronicas de un secuestro"
muy buena la información y las citas!!

Carlos Azevedo dijo...

TENHO UM BLOG COM MESMO NOME DO SEU...DÊ UMA OLHADA, Ok?